¿Cómo prolongar la duración de vida de mis flores?

Selecciona el florero apropiado:

La elección del florero adecuado es crucial para prolongar la vida de nuestras flores. En el caso de ramos voluminosos con flores grandes y tallos robustos, es aconsejable optar por floreros de altura media y boca ancha, ya que brindan el soporte necesario para sostener su peso. Por otro lado, para las flores de tallos ligeros y delicados, como los tulipanes, se recomienda utilizar jarrones altos con boca estrecha para ayudarles a mantenerse erguidos. Es importante destacar que los tulipanes continúan su crecimiento incluso después de ser cortados, lo que hace que se inclinen naturalmente para adoptar la forma del recipiente que los contiene.

Desinfecta el florero:

La elección de un florero limpio es fundamental al colocar tus flores. Las bacterias presentes en un jarrón sucio pueden acelerar el proceso de marchitamiento de las flores. Para prevenir este inconveniente, te recomendamos desinfectar el florero utilizando una solución de agua con lejía antes de disponer las flores. Este simple paso garantizará un ambiente limpio y saludable para que tus flores puedan lucir frescas y vibrantes durante más tiempo.

Recorta los tallos:
Para mejorar la hidratación de las flores, es esencial incrementar la superficie de absorción de agua. Este objetivo se logra al cortar los tallos en diagonal, dejándolos con una longitud de 2 cm antes de colocarlos en el florero. Se aconseja repetir este corte con cada cambio de agua, ya que los tallos cortados tienden a "cicatrizar" como una reacción natural, lo que dificulta la absorción del agua. Además, asegúrate de que las herramientas de corte estén desinfectadas para prevenir la propagación de bacterias de flores antiguas a las nuevas. Este cuidado meticuloso garantizará una hidratación óptima y prolongará la frescura de tus flores.

Controla el nivel de agua:
Al llenar el florero, asegúrate de proporcionar únicamente la cantidad necesaria para hidratar la parte limpia de los tallos. Evita que las hojas queden sumergidas, ya que esto podría acelerar la proliferación de bacterias. Mantener un nivel de agua adecuado no solo preserva la frescura de las flores, sino que también contribuye a mantener un entorno limpio y saludable para su prolongada duración.

Renueva el agua regularmente:
Asegúrate de cambiar el agua de tu florero a diario, sustituyéndola por agua fría y limpia. Para tulipanes, te sugerimos añadir cubitos de hielo, lo que no solo refrescará el agua, sino que también proporcionará un entorno óptimo para prolongar la frescura de estas flores delicadas. Este simple hábito de cuidado diario contribuirá significativamente a mantener tus flores vibrantes y hermosas.

Colócalas en un lugar adecuado:
Para preservar la vitalidad de las flores, evita exponerlas directamente a la luz solar intensa o a fuentes de calor, como chimeneas o calentadores. Opta por una ubicación fresca y bien ventilada para asegurar un entorno propicio que prolongue la frescura y belleza de tus flores.

Mantenlas impecables:
Elimina con cuidado los pétalos marchitos de tus flores y desecha aquellas que ya han perdido su frescura. Este paso evitará que el deterioro se propague rápidamente a otras flores, manteniendo tu arreglo en su mejor estado.